Polonia ofrece muy buenas condiciones geográficas, políticas y económicas, tanto para exportadores como para inversores.
El país posee una ubicación estratégica con muy buenas conexiones para establecer una base logística en el centro de Europa. Su posición de puente le permite un ventajoso acceso de productos y servicios a los mercados de toda Europa, sobre todo en el de la Unión Europea.
La democracia y la estabilidad político-social como también los últimos logros económicos de Polonia pese a la crisis global, avalan su sólida base de inversión.
El tamaño del mercado, la dinámica del crecimiento del PIB, el aumento de la demanda interna y, en particular, del consumo privado, la mano de obra cualificada y competitiva han transformado a Polonia en el destino más atractivo para las inversiones extranjeras en la zona. A estas características se une el aumento significativo de una clase media con poder adquisitivo que ya ha impulsado considerablemente el consumo privado.
En los últimos años, Polonia ha llegado a ser una de las ubicaciones de mayor atractivo en el mundo para desarrollar actividades económicas. Se ha convertido en un lugar idóneo para la implementación y el desarrollo de centros de I+D+i y BPO (Business Process Offshoring). Esa apreciación se ve confirmada por las altas posiciones que ocupa Polonia en diferentes ránkings de competitividad. Según el informe de la UNCTAD sobre las inversiones en el mundo en 2013, hasta 2015 Polonia fue la cuarta economía europea más atractiva para inversores y la decimocuarta en el mundo. Según el ranking, el Banco Mundial predice que la economía polaca estará en buenas condiciones a pesar de los problemas provocados por el Brexit y la crisis de refugiados en Europa. Además, la economía comercial polaca está estrechamente vinculada a Alemania. Las plantas de ensamblaje de muchas empresas automotrices operan en Polonia. El gobierno polaco apoya al sector aeroespacial, así como a las industrias de la electrónica y la energía, creyendo que estos sectores brindarán oportunidades para un mayor desarrollo.
También Ernst and Young, en su Attractiveness Survey Europe 2013, indica que Polonia es el país más atractivo para inversores en Europa Central y Oriental.
Además, los datos del informe European Cities & Regions of the Future 2014/2015 confirman que Katowice, Lublin y Poznań son las ciudades polacas que tienen las mejores estrategias para conseguir inversores en toda Europa Central y del Este. En el ránking de las ciudades más amistosas para el business la capital polaca, Varsovia, ocupa el sexto lugar en todo el continente europeo.